¿Qué son y cómo se clasifican las cámaras de refrigeración?
- Inrefsa

- 16 oct 2024
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Las cámaras de refrigeración son básicamente grandes cuartos aislados térmicamente que cuentan con sistemas de enfriamiento para mantener una temperatura específica.
Su función principal es reducir o mantener la temperatura controlada de los productos almacenados, evitando la proliferación de microorganismos y otros procesos de deterioro natural prolongando su vida útil y manteniendo su frescura.
Estas cámaras se usan para alimentos perecederos, medicamentos, productos químicos y otros artículos que requieren condiciones específicas de almacenamiento.
Una cámara de refrigeración funciona mediante un proceso que se basa en la circulación de un refrigerante que absorbe el calor del interior de la cámara y lo expulsa al exterior.

Los elementos principales que componen una cámara de refrigeración son:

Compresor: Comprime el refrigerante, aumentando su temperatura y presión.
Condensador: Enfría el refrigerante comprimido, convirtiéndolo en líquido.
Evaporador: Absorbe el calor del interior de la cámara, enfriando el espacio.
Válvula de expansión: Regula el flujo del refrigerante hacia el evaporador.
Paneles aislantes: Forman las paredes y techo de la cámara, evitando la pérdida de frío.
Sistema de control: Monitorea y ajusta la temperatura y otros parámetros como la humedad.
Tipos de cámaras
Cámaras de conservación
Este tipo de cámaras mantiene los productos a temperaturas entre 0 °C y 8 °C. Su propósito es preservar alimentos perecederos como frutas, verduras, productos lácteos y otros artículos que necesitan mantenerse frescos sin congelarse. También se utilizan en la industria farmacéutica para conservar vacunas y otros medicamentos que requieren estar a una temperatura controlada sin llegar a la congelación.
Ejemplos de uso:
Supermercados y tiendas de conveniencia.
Restaurantes para preservar ingredientes.
Laboratorios farmacéuticos para conservar medicamentos.
Cámaras de congelación
Estas cámaras se caracterizan por mantener temperaturas bajo cero, generalmente entre -18 °C y -30 °C. Son utilizadas para la conservación a largo plazo de productos que deben permanecer congelados, como carnes, pescados, alimentos procesados y ciertos productos farmacéuticos sensibles.
Ejemplos de uso:
Industrias de procesamiento de alimentos.
Centros de distribución de productos congelados.
Empresas de logística que transportan alimentos congelados.
Cámaras de ultracongelación
Estas cámaras operan a temperaturas extremadamente bajas, por debajo de -30 °C, llegando incluso hasta los -80 °C o más. Son esenciales en la industria farmacéutica para conservar productos biológicos sensibles como vacunas, tejidos o muestras de laboratorio. También se utilizan en la industria alimentaria para preservar productos que requieren una congelación instantánea para evitar la pérdida de propiedades nutricionales o texturales.
Ejemplos de uso:
Laboratorios biotecnológicos.
Plantas de procesamiento de alimentos para ultracongelar productos.

¿Cómo elegir la cámara de refrigeración adecuada?
Al elegir una cámara de refrigeración, es importante considerar factores como el tipo de productos a almacenar, temperaturas de almacenamiento el volumen de almacenamiento requerido, la frecuencia de uso, características de la infraestructura, el flujo de trabajo de la compañía y normativas o regulaciones locales. También hay que tener en cuenta la eficiencia energética de la cámara, ya que el consumo de electricidad puede ser significativo en el largo plazo.
Sin embargo es recomendable consultar con expertos en refrigeración comercial para diseñar la cámara ideal según las necesidades específicas de tu negocio.







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